Texto: Roberto Ibarra
Diez años después. Diez años de Hellow.
Lo que empezó un 23 de agosto en La Huasteca como un festival emergente con artistas mayormente latinos, evolucionó hasta convertirse en un evento internacional que atrae a fans de la música de todo el norte del país.
Al inició de la jornada, las condiciones del clima eran inciertas. Con un ambiente bochornoso, propuestas interesantes como Slenderbodies convencieron a las personas reunidas en el área de los escenarios principales.
Al comenzar el show de Milkman, las primeras gotas empezaron a caer y la tormenta se aproximaba. El cantante estadounidense contó con varios invitados entre los que destacó Alemán.
Honne, una de las bandas más esperadas, tuvo que actuar bajo un verdadero diluvio. Las camisetas de tirantes se ocultaron debajo de impermeables, los truenos sonaron y más de un rayo se divisó a lo lejos.
Hubo quienes dudaban si el festival lograría terminar sin inconvenientes. Increíblemente, como si fuera un imán, el agua fue atrayendo a la gente y el Parque Fundidora comenzó a tener más público reunido.
Mientras la dupla francesa Justice lanzaba los primeros beats de su dj set, el publico se calentaba para los mayores actos de la velada.
Unos bailaban y saltaban al ritmo de “YMCA” o “Trippin”, a la par de otros que se resbalaban y caían gracias al fango.
Cabe destacar que lo únicos artistas que se presentaron tanto en la primera como en esta décima edición, fue la banda venezolana Los Amigos Invisibles.
Ellos se encargaron de continuar con la fiesta con clásicos como “Mentiras” y “La que me gusta”, al caer la noche en el Deluxe Stage, el cual también contó con la presencia de Efelante y Caloncho.
El cielo se oscureció por completo y una cortina blanca cubrió el West Stage. Rodeado de grandes llamaradas y llenando de adrenalina al público, A$ap Rocky apareció para llevar al Parque Fundidora a una locura que pocas veces se ve.
Hablando en español y con más de media docena de bras en la mano, el originario de Harlem brindó un frenético show lleno de momentos memorables, pero los regios no se quedaron atrás y se esforzaron en poner el nombre de México en alto.
La cumbre del set de A$ap llegó en “Wild for the Night” cuando, por medio de un video, pidió a los regios abrirse para formar uno de los mosh pits más grandes que se han visto en la ciudad.
Un instante que quedará inmortalizado como uno de los momentos mas salvajes en la historia del Hellow. Si, se fue el audio en el escenario un par de veces, pero sigamos pensando en la euforia.
Las energías de todos estaban arriba. A$ap se encargó de dejar a todos con la adrenalina por lo alto al punto de no querer retirarse del escenario cuando le informaron que su tiempo había terminado.
Luego de una última canción, llegó el turno del otro headliner, J Balvin. Haciendo a todos olvidar los 20 minutos de retraso, el colombiano inició su presentación dándole al pueblo lo que pedía: “Reggaeton”.
Tras darle la bienvenida a Monterrey a su ‘Oasis’, un grupo de bailarines vestidos de nubes hicieron lo que el público y no dejaron de perrear.
Aunque su producción no fue de la magnitud de sus otras giras, la música hizo lo suyo y J Balvin salió al escenario a entregar un hit tras otro, demostrando porqué es uno de los artistas más populares en todo el mundo.
Se acercaba la medianoche y la gente estaba deseosa por ver por primera vez en Monterrey a uno de los djs más esperados por todos los asistentes del Hellow.
Por más de una hora, Kygo prendió el ambiente de una fiesta que se acercaba a su recta final. Éxitos como “Carry on” y la colaboración con Whitney Houston, “Higher Love” hicieron bailar a todos.
El noruego bajó del escenario y todos pedían a gritos el hit “Firestone”, y el deseo se les cumplió. Sobre una plataforma y frente a un piano, el dj tocó mientras Sofia Reyes sorprendió con su presencia para cantar el tema.
Una vez terminada la presentación del dj y tras un corto show de pirotecnia, se pudo notar aún más como la gente se iba esparciendo y retirando de las instalaciones del parque al comenzar el set de Zhu, quien se encargaría de cerrar las actividades en los escenarios principales.
Los miles de asistentes se encontraban sonrientes, pero a la vez cansados, y con justa razón. Aunque suene poético y sea parte de los bucket lists de muchos, pasar todo un fest de pie y bajo la lluvia es pesado, pero, como ya mencioné, el agua no fue suficiente para evitar que todo mundo saliera satisfecho.
En general, la décima edición del Hellow destacó gracias a la energía que los artistas pudieron transmitir al publico regio, que no dejó de disfrutar a pesar de las inclemencias del día.
Son diez años, no muchos cumplen este milestone por lo que, si se realiza, debe celebrarse como el logro que es.
Poco a poco, todos vuelven a su rutina, pero una cosa es clara: así como el lodo que quedó en nuestros zapatos, los recuerdos de la décima edición del Hellow Festival van a ser difíciles de borrar.
